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Un festival con saldo positivo en más de un sentido

En total, fueron más de 40 mil personas las que asistieron, durante dos semanas, a los espectáculos, talleres, coloquios, ciclos de cine, música y lectura, presentaciones de libros y premios que ofreció la programación de esta VII edición del FIBA que concluyó ayer domingo 18. Durante todo su desarrollo, con una rica y diversa programación acompañada masivamente por un público interesado y ávido, el Festival cumplió los objetivos enunciados previamente por sus directores Alberto Ligaluppi y Rubén Szuchmacher. Resultó, finalmente, un festival "concentrado en provocar encuentros, generar diálogos, acercar puntos de vista, confrontar estéticas, para que la realidad escénica de la ciudad se transforme cada vez más".