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Criatura de la noche: Vampiro (Gratis)

abril 13
20:00h
agotadas

Anfiteatro del Parque Centenario

 

Película

Director ← [ + info ]

Tomas Alfredson

El sueco Alfredson es un director-incógnita. Sí, es conocido en Argentina por el estreno de sus dos últimas películas: Let the Right One In y Tinker Tailor Soldier Spy. O, como decían los afiches locales: Criatura de la nochEdición / Editing: Vampiro y El topo, respectivamente. Casualmente o no, esos títulos argentinos remiten a seres que viven alejados de la luz. Uno se aleja por el momento del día en el que puede vivir, el otro vive escondido, bajo tierra. Vampiros, que traicionan la mortalidad. Espías dados vuelta, que traicionan a su país y a sus compañeros. En ambas películas, Alfredson narra, pero sus películas son ante todo descriptivas. Le interesa cómo es ser una vampira adolescente o cómo era ser un espía en Londres durante la Guerra Fría. Miren estas vidas, tienen estas características. Sí, claro, si sos una vampira y encima adolescente es probable que te pasen cosas dignas de ser contadas. Y también si sos un espía en la Guerra Fría. Pero no son las peripecias las que fascinan a Alfredson: es la sangre en la nieve, es el refugio del poder de la inmortalidad en un momento de la vida en que todo es extremo; es el cigarrillo constante, los trajes color habano, el cruce fugaz de sentimientos e ideas que se juegan pasionalmente bajo burocracias cerebrales. Ver Let the Right One In y Tinker Tailor Soldier Spy es entrar en esos mundos. De hecho, la novela en la que se basó Let the Right One In se llamó en castellano Déjame entrar, al igual que la película en España.

Antes de sumergirse, de entrar en esos mundos, Alfredson dirigió televisión y tres películas. Dos de esas películas se darán en este BaficIntérpretes / Cast: una es su ópera prima, Bert, sobre un adolescente de quince años que quiere perder su virginidad no sólo por lo antedicho (adolescente, 15 años) sino porque además está convencido de que se va a morir pronto. Esta comedia deforme está basada en una exitosa serie televisiva que dirigió el propio director. La otra película, Four Shades of Brown, es en realidad cuatro: cuatro historias sobre relaciones disfuncionales en forma de comedia ya no deforme y pop, sino virada al absurdo no exento de dolor, una “comedia marrón”, denominada así por el grupo del que formaba parte él (ver reseña de la película en las páginas que siguen). El Alfredson anterior a hacerse internacional, para observar a la sociedad sueca, apelaba al humor enrarecido, alejado de lo festivo. Ya estaban en su mirada la oscuridad y las incógnitas: el marrón –como muchos trajes de esos espías de Tinker Tailor…– es un color que va en camino de confundirse con el negro. En su cine, aunque haya humor, siempre están el dolor y la angustia de ya no ser o, peor aún, de ser. ¿Ese ser puede incluir cierta satisfacción, esperanza o logros? La pregunta tal vez se resuelva, o no, en el cine-incógnita de Alfredson. Busquen, por ejemplo, en la mueca de Gary Oldman al final de Tinker Tailor Soldier Spy.

La entrada para esta actividad especial es gratuita. El ingreso está sujeto a la capacidad del Anfiteatro.

Admission to this special activity is free and subject to venue capacity.

 

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